20 sept 2009

HABLA CESAR HILDEBRANDT

"El poder económico hace la prensa. El periodismo peruano está en caída libre, porque está secuestrado por grandes intereses", afima el mas importante é influyecte periodista peruano, tras su renuncia a Canal 11.

Vladimiro Montesinos hizo lo que hacen algunos especialistas forenses. Le puso Luminol a la superficie para que salieran las manchas de sangre de un gran crimen”.
A Alan García no le gusta la prensa, la detesta. Si él pudiera controlaría a la prensa. Pero allí, la otra gran paradoja: ¿necesita García controlar a la prensa? La respuesta es no. La prensa ya está controlada”.
Barack Obama no está haciendo ninguna reforma importante, a excepción de la salud que es una reforma absolutamente doméstica, que no tiene ninguna trascendencia mundial”.
-¿César, cuántos años en el periodismo?
-Mira, desde 1968 cuando inicié mi colaboración con Alfonso Tealdo.
-¿Y qué te dejó el periodismo en estos años?
-La convicción de que volvería a ser periodista si pudiera reencarnarme y rebobinarme…
-Hablando en términos contemporáneos, ¿tú ves cambios positivos en la realidad peruana?
-Algunos positivos y muchísimos negativos. Yo no veo al Perú viable en las próximas décadas. Tiene problemas gravísimos: el deterioro educacional, cultural. Somos un país extraordinariamente inconsciente de la magnitud de este problema.
-Es paradójico que las dictaduras de Odría y Fujimori hicieran elogio de sus obras en educación, a diferencia de gobiernos aparentemente democráticos…
-¿Será que al sistema tampoco le interesa mucho formar, educar, y será que a las dictaduras, por ser precisamente ajenas al sistema entre comillas, sí se preocupan por ella? Es una propuesta para el debate ¿no?
-Y el periodismo, ¿ha progresado, ha avanzado, ha mejorado, o se ha deteriorado, como muchos advierten?
-El periodismo peruano está en aterrizaje de emergencia hace muchos años. Es un lento aterrizaje de emergencia y no se sabe en qué piso. Ojalá que no sea en el de Tocache.
-¿Cuáles son las razones de ese deterioro?
-El nivel cultural de los periodistas, el nivel empresarial. Si tú comparas a Pedro Beltrán con los hermanos Agois, uno se da cuenta de la diferencia. Si comparas a César Miró con alguno de los periodistas de la prensa de hoy, bueno, ya no digo si comparas a las luminarias. El problema básico es que el periodismo no está hecho por periodistas en la mayor parte de los casos.
-Antes los periodistas se enfrentaban con el poder político. Ahora tienen que lidiar también –a veces dentro de los medios- con el poder económico. ¿Eso dificulta cada vez más el ejercicio de la profesión?
-Creo que lo del poder económico ha sido crónico, pecado original nunca superado. Creo además que este es un fenómeno mundial, pero creo también que en otros países hay un tejido social que permite una mayor independencia de parte del periodismo. Pero el periodismo sigue siendo una pieza dentro del ajedrez económico, en el Perú y en el mundo.
-¿El manejo que hizo Montesinos de la prensa peruana sirvió para incrementar su deterioro?
-Sí. Lo que hizo Montesinos es lo que hacen algunos especialistas forenses. Le puso Luminol a la superficie para que salieran las manchas de sangre de un gran crimen. Y salieron muchas manchas de sangre, pero continúa, ah. El asunto del manejo inescrupuloso de la información continúa con, por supuesto, el disfraz de la empresa libre…
-El Perú vive rodeado de escándalos de todo tipo. Eso alimenta a alguna prensa, pero cuando se trata de escándalos del poder político éstos se silencian. ¿Qué sensación te deja eso?
-La sensación de que mientras la prensa esté secuestrada por los grandes intereses, no se va a poder, de ninguna manera, llegar al fondo de muchas cosas. No olvidemos que hay periodismo de investigación distractivo, el periodismo de investigación se ha convertido también en parte del entretenimiento. Como no pudieron aniquilarlo, lo que decidieron fue desarmarlo y convertirlo en periodismo de investigación de cosas totalmente secundarias, ajenas a lo central. Y lo central sigue siendo que aquí unos pocos ganan mucho, y muchísimos ganan poco.
-La gran historia que prometía ser el tema de los petroaudios ha quedado estancada, por decir lo menos…
-Pero es que la historia no da para más. No es que el inepto juez Barreto haya decidido que la historia no vale mucho. La historia no hace más que desnudar el lobismo, pero el lobismo de Rómulo León resulta pues anecdótico frente al lobismo de Pedro Pablo Kuczynski. Lo que pasa es que nadie le interceptó el teléfono a Kuczynski, pero me encantaría oír qué se decían el presidente de Hunt Oil y el señor Kuczynski, cuando el señor Kuczynski hacía todo lo posible para que Hunt Oil fuera escandalosa y delictivamente favorecida.
-Y ahora estamos en la encrucijada de que el gas se va para afuera y no para el consumo interno, la venta de tierras de la Amazonía o los contratos que se renegocian o se reescriben descaradamente…
-Yo diría que estamos igual o peor, pues este gobierno ha dado pasos completos con relación a la aplicación de este modelo primario, extractivo, exportador. Y para mí lo peor es que la tesis de que no hay alternativa, ha logrado éxito. Y ha logrado convencer a gran parte de la inteligencia y la juventud. Ese es el gran problema. El pensamiento único se está imponiendo. Es decir hay una suerte de tardío triunfo del idiota señor Fukuyama. Entonces, mucha gente ya no hace nada, porque efectivamente cree que la historia terminó.
-En EE.UU. y otros lugares, aparentemente, soplan nuevos vientos. Obama intenta cambiar en algo la política guerrerista, darle seguro médico a los que no lo tienen… ¿en el Perú se quedó congelado ese pensamiento?
-Discrepo contigo. Obama no está haciendo ninguna reforma importante, a excepción de la salud que es una reforma absolutamente doméstica, que no tiene ninguna trascendencia mundial. La manera de juzgar a los Estados Unidos es juzgando: ¿Qué hace en Irak? Lo mismo. ¿Qué hace en Afganistán? Lo mismo. Y ¿qué hace en el Medio Oriente, sobre todo en Palestina e Israel? Lo mismo. No ha cambiado para nada su política exterior.
-Volviendo al Perú. ¿Alan García necesita intimidar a la prensa, presionarla?
-A Alan no le gusta la prensa, la detesta. Lo supe por enésima vez, de modo muy directo, cuando informé en mi columna sobre la existencia de Federico Danton. Reaccionó con una ferocidad pocas veces vista en Palacio. Si él pudiera amarraría a la prensa, si el pudiera controlaría a la prensa. Pero allí, la otra gran paradoja: ¿necesita García controlar a la prensa? La respuesta es no. La prensa ya está controlada.
-¿Está seducida por el poder?
-Claro, porque García en este momento lo que encarna es el poder económico. Y el poder económico ya se encargó de domesticar a la prensa. Antes el poder económico influía en la prensa, ahora el poder económico hace la prensa. Con eso se acabó el debate. Mientras los periodistas no sean conscientes de eso, simplemente van a seguir siendo los empleados y los escribas y los amanuenses. Ese es el gran drama. El periodismo ha perdido protagonismo. Los periodistas se creen importantes, no lo son para nada.
-César, tú vuelves a tener un nuevo accidente de trabajo. ¿Cuál fue la intención de Ricardo Belmont al mandarte ese escrito?
-Bueno, seguramente creyó que podía yo aceptarlo, hipótesis uno. Hipótesis dos, provocarme para que me fuera. Hipótesis tres, cumplir un encargo, todo es posible. El asunto es que esa directiva que me envió era absolutamente inaceptable. Él me había hablado de que me sumara a la política del canal, que iba a ser una política muy vinculada al Congreso, pero a mí se me pararon los pelos cuando me enteré que en una reunión había dicho que el canal tenía que tener las puertas abiertas a Luis Alva Castro…
-Eso dijo?
-Textualmente y lo puedo sostener. Entonces dije: Si esta va a ser la política del canal, mejor poner a buen recaudo mi existencia. En fin, me he ido por decimaquinta vez de un canal. Algunas veces me han botado, otras veces me he ido, este es el decimoquinto incidente, pero si no me sometí a Genaro Delgado Parker, por qué debo someterme al señor Belmont...
-¿Cuál es tu futuro profesional?
-Ninguno. Seguir escribiendo en LA PRIMERA. No tengo ninguna oferta, no espero ninguna oferta y ya veré qué hago. Tomaré unos días de descanso y seguiré escribiendo el libro que se va a publicar a fin de año, que se llama La cámara del terror, que es justamente mi autobiografía en relación a la televisión.
-Qué te gusta más ¿la televisión o la prensa escrita?
-La prensa escrita es infinitamente superior…

Entrevista: Efraín Rúa/Diario La Primera