6 ago 2011

Investigan fosas con desaparecidos en el régimen de Fujimori

Las autoridades investigan cuatro fosas donde fueron enterrados clandestinamente los "desaparecidos del Santa", víctimas en 1992 del grupo militar encubierto Colina.

Agentes de la policía fueron alertados en las últimas horas del hallazgo de las fosas con restos humanos a la altura del kilómetro 468 de la carretera Panamericana Norte, en la región La Libertad.

El tema llevó a la inmediata movilización de fiscales, peritos y expertos forenses para intentar determinar la procedencia de los restos de, al parecer, siete personas.

Según información, en una de las fosas, ubicada a unos 200 metros de la autopista en pleno desierto del norte peruano, se encontró un cráneo con lo que parece ser un orificio de bala junto a un pantalón con una correa blanca y cuerdas.

A pocos metros se halló un fémur y dos casquillos de bala de calibre 9, de uso exclusivo de las fuerzas de seguridad, mientras que a dos kilómetros se encontraron otras dos fosas con los restos de, al parecer, cuatro personas.

El fiscal de la localidad de Virú, Héctor Rebaza, declaró a los periodistas que aún no se tienen mayores detalles de la investigación, aunque los pobladores de las cercanías lo relacionaron con los nueve campesinos desaparecidos en el distrito del Santa, en la región Ancash, el 2 de mayo de 1992.

Incluso, el alcalde de la localidad de Guadalupito, Roberto Oliva Paredes, declaró al portal del diario La República que “sin duda” los restos pertenecen a los desaparecidos.

Los familiares, organismos defensores de los Derechos Humanos e investigaciones periodísticas señalan que los campesinos fueron asesinados y sus cuerpos desaparecidos por el grupo Colina.

Ese destacamento militar encubierto fue también el responsable de las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1991 y 1992, respectivamente, que determinaron que el ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000) fuera condenado a 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos.

30 jun 2011

Carta de MVLL a Rosa María Palacios por su salida de América TV

El notable escritor peruano y premio Nobel Mario Vargas Llosa se solidarizó con el despido encubierto de legalismos de Rosa María Palacios. Según informa La República, este es el texto leído por Augusto Álvarez Rodrich en su programa de radio Capital:

Querida Rosa María:

Con mucha pena pero sin sorpresa, me entero de que te han cerrado el programa. Es el precio de ser honesta, independiente y talentosa, algo que en el Perú suele ser difícil de tolerar por los mediocres y deshonestos, tan influyentes en los medios de comunicación. Pero estoy seguro de que muchos miles de peruanos se sienten solidarios contigo e indignados con el atropello de que eres víctima. Estoy seguro que más temprano que tarde, volverás a la televisión a seguir dando esa buena batalla por la libertad y la decencia.

Te deseo lo mejor y te hago llegar todo mi afecto y admiración, al igual que Patricia y todo el resto de la familia. Un gran abrazo.

Mario Vargas Llosa

Madrid, 29 de junio del 2011.

13 jun 2011

Impunidades

Alan García ha promulgado una ley que permite que funcionarios corruptos, que incluso hayan sido condenados por enriquecimiento ilícito, puedan volver a ejercer cargos públicos. Un coimero reincidente, de esos que creen que la plata llega sola, puede así volver al Congreso, a un ministerio o a la presidencia de la República.

La ley firmada por García establece que tales acusados sólo serán sancionados penalmente si sus actos han producido un daño económico contra el Estado. Esto es absurdo: todas las investigaciones en el país y en el mundo demuestran que las coimas, burlas presupuestarias y delitos afines siempre perjudican a la economía nacional.

El régimen de García deja en ese dispositivo la seña de su moral, mejor dicho, de su ausencia de moral.

Esto ocurre en momentos en que arrecia la campaña para librar a Alberto Fujimori de la pena que lo castigó por autoría mediata de 25 asesinatos.

La justicia, en causa que respetó el debido proceso así como la defensa plena del acusado, condenó al exdictador a 25 años de prisión. No era una sentencia injusta, si se considera la crueldad de crímenes como el de la Cantuta y el de Barrios Altos.

No todos los delitos de Fujimori han sido sancionados, o siquiera investigados. Falta establecer, por ejemplo, qué llevó en sus valijas Rosa Fujimori, su hermana, en los 200 viajes internacionales que realizó mientras su hermano disfrutaba del poder absoluto, en complicidad con una pandilla de mandos militares vinculados al narcotráfico y a Vladimiro Montesinos.

La campaña para el indulto de Fujimori la inició el congresista aprista José Vargas, en una propuesta que fue presentada como personal, pero que, como demuestran diversos hechos ulteriores, anunciaba una ofensiva programada.

En las últimas horas se han producido mítines de Fujimoristas a favor del indulto. Se anuncia para el jueves 16 una marcha con igual objeto.

Cierto es que la salud de Fujimori se ha agravado. Después de su intenso esfuerzo electoral en pro de su hija y cómplice Keiko, tiene un aspecto muy desmejorado. Se informa que ha sufrido una súbita y alarmante pérdida de 16 kilos. Las imágenes no mienten al respecto.

En esto, la última palabra la tienen los médicos. El presidente Alan García tendrá que decidir a la luz de esa opinión.

Si el mal fuera grave, pero pudiera aliviarse con cuidados médicos, entonces debería ser internado en una clínica y cuidado por los galenos. No puede olvidarse la gravedad de los daños que Fujimori causó a la sociedad, a personas inocentes, a la economía, a la defensa y la seguridad nacional y, lo peor de todo, a la institucionalidad, los derechos humanos y la moral pública.

Escribe César Lévano

9 jun 2011

Fujimori y las flores del mal

Omar Chehade, segundo Vicepresidente de la República electo, ha propuesto, a título individual, que Alberto Fujimori sea trasladado de su residencia actual a una cárcel común. Sería una medida justa respecto del hombre que mandó encarcelar, torturar y matar a inocentes, además de culpables. Normal sería que perdiera los privilegios excesivos de que ha estado gozando, y que le han permitido un vigoroso activismo político contra la democracia.

No pide Chehade que se dé un trato cruel al exdictador. Nadie pide eso. En realidad sería sensato que se le brinde un espacio decente, como el que nunca concedió él a ningún preso.

Torpe sería ensañarse con un hombre condenado a 25 años de prisión y que, aunque no padece ninguna dolencia terminal, adolece de males que exigen cuidado.

El Perú de hoy no admitiría que se repita el ensañamiento con que se trató en 1930 al depuesto presidente Augusto Bernardino Leguía, él sí gravemente enfermo, no obstante lo cual se le aprisionó en condiciones crueles. Hasta arrojaron una bomba al cuarto del Hospital Naval al que había sido trasladado.

Eso no, pero tampoco esa cárcel dorada en que Fujimori recibía visitas de día y de noche, y en la cual cultivaba rosas y otras flores, como acaba de relatar Mario Vargas Llosa a El Mercurio de Chile.

El jefe de Vladimiro Montesinos y de Martín Rivas, el hombre que robó a manos llenas, el que vendió los bienes del país a precio de remate (previa coima, desde luego), el que renunció mediante fax al más alto cargo de la República, se burlaba todos los días, con el amparo de Alan García, de la ley y la justicia. En su prisión ficticia había instalado un centro de operaciones político, un jardín de Epicuro donde cultivaba, aparte de rosas, las flores del mal.

En la etapa que se inicia el 28 de julio, será preciso no sólo que se encierre a Fujimori conforme a ley, sino también que se le clausure su centro de operaciones y conspiraciones.

Dado no sólo el pasado criminal de Fujimori, sino también su dirección política tozudamente reaccionaria y antinacional, darle un encierro de alta seguridad sería bueno para la salud de la República.

Un periodista europeo llegado a Lima para informar sobre la elección del domingo me comentó sobre el desastre que acaba de sufrir Silvio Berlusconi. Le ha dolido en particular, señaló, la derrota en Milán, que era su plaza fuerte. “Berlusconi corrompió aun más la política italiana. Compraba diputados como quien compra carneros. Lo triste es que ahora nos amenaza un berlusconismo sin Berlusconi”.

El fenómeno debe ser observado con atención. Los gérmenes patógenos del Fujimorismo sin Fujimori deben ser abatidos. Hay que extirpar cualquier brote de montesinismo sin Montesinos que probablemente hoy, agazapado, prepara un gran asalto.

Escribe: César Lévano

Patricio Navia: Humala deberá llevarse bien con Dios y con el diablo

Ollanta Humala se reúne con presidenta de Brasil Dilma Rousseff

La mandataria brasileña Dilma Rousseff recibe al presidente electo del Perú, Ollanta Humala, quien inicia en la capital de Brasil, su primera gira por varios países de Suramérica, tras los comicios de segunda vuelta.

La cita se lleva a cabo en el Palacio de Planalto, sede de gobierno del Brasil.

Humala Tasso llegó a la sede gubernamental acompañado por su esposa, Nadine Heredia, personal de prensa y de seguridad.

Posteriormente, a las 13.00 horas (11.00 horas de Lima), el presidente electo será recibido en el Palacio de Itamaraty por el ministro de Relaciones Exteriores interino, Ruy Nogueira, con quien almorzará.

Asimismo, según su agenda, el viernes 10 de junio tiene programado un encuentro con el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en Sao Paulo.

Tras su estadía en Brasil, visitará Paraguay el sábado para conversar con el presidente Fernando Lugo.

Humala también viajará Uruguay para reunirse con el jefe de Estado de ese país, José Alberto Mujica, el lunes 13 de junio, en Montevideo.

Posteriormente, el martes 14 de junio visitará Argentina para sostener un encuentro con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en Buenos Aires.

Humala Tasso viajará el miércoles 15 de junio a Chile para reunirse con el gobernante de ese país, Sebastián Piñera, en Santiago. Retornará a Lima al día siguiente.

La gira de Ollanta Humala por varios países de América Latina tiene el objetivo de subrayar la vocación integracionista del Perú con los países de la región.

7 jun 2011

Deslices y deslizamientos

La vida te da sorpresas. Resulta que la derecha propone, a través de Jorge Chávez, que Ollanta Humala nombre ya mismo a Pedro Pablo Kuczynski. Mercedes Aráoz para Economía y Finanzas, a fin de calmar los nervios de la Bolsa de Valores.
El economista parece no haberse percatado aún de que Keiko y sus aliados, incluido el estadounidense PPK, fueron derrotados el domingo último.
Otros personajes del mismo sector piden que Julio Velarde siga en la presidencia del Banco Central de Reserva, lo cual confirma la importancia que tiene ese cargo para orientar la economía y las finanzas del país.
Se diría que tales opiniones provienen de personas que, además de perder las elecciones, han perdido el juicio. Viven quizá bajo el encantamiento de Reinaldo Dos Santos, el “Profeta de América”.
Pero quiero poner el acento en algunos aspectos de las elecciones. En primer lugar, que en el lapso que va del 8 de mayo al 5 de junio Keiko Fujimori, a pesar del casi monopolio del poder mediático, no ganó ni un solo punto, sino que bajó de 50.9% de la intención de voto a 49% que le asignan los resultados. En cambio, Humala subió de 49.1% a 52% en ese periodo.
Las provincias brindan otro dato, más revelador de los deslizamientos y profundización de las corrientes de opinión.
Arequipa, por ejemplo, dio a Humala en LA PRIMERA vuelta el 48% de sus votos. Ahora le ha dado 65%. Ayacucho le dio 32% en LA PRIMERA vuelta; en la segunda, 73%. Puno le dio 63% en LA PRIMERA y en la segunda le da 78%.
Humala barrió en Cusco el 10 de abril con 62.6%. Ahora la ciudad imperial le otorga 75.4%. En Apurímac, Humala subió de 52% a 67%. En Tacna, de 57%, a 72.2%; en Moquegua, de 48.1% a 64%.
No sólo en el sur se observa esa evolución. Así, en Cajamarca el 32% de Humala en LA PRIMERA vuelta se convirtió en 52%; en Ancash, el 31% creció a 56%; en Junín, pasó de 38% a 54.4%.
La Amazonía comparte la tendencia. En LA PRIMERA vuelta Loreto dio a Humala el 32% de sus votos; acaba de darle 57%. En Madre de Dios, los votos de Ollanta llegaron a 51%; pero ahora suben a 67%. En Amazonas, su 41% de LA PRIMERA vuelta salta a 69% en la segunda. Parecido es el caso de Ucayali: de 39% pasa a 55.5%; en Huánuco, pasa de 44% a 63%; en San Martín pasa de 36% a 50.6%.
En la propia Lima, centro del bombardeo mediático del frente derechista, cabe observar un deslizamiento positivo: en la provincia de Lima, Ollanta alcanzó 32% en LA PRIMERA vuelta y subió a 42% en la segunda.
Es este un fenómeno digno de atención, porque se produce en medio del carnaval propagandístico del Fujimorismo, de las caravanas cargadas de trailers corruptores, del chantaje destinado a infundir temor. Se trata de un oleaje amplio y regular, de una respuesta masiva.

Escribe César Lévano

6 jun 2011

Humala agradece vía Twitter a los peruanos que votaron por él

Virtual presidente de la República agradeció a los peruanos por la confianza que le dieron en las elecciones del domingo.
El virtual presidente del Perú, Ollanta Humala Tasso, agradeció a sus simpatizantes y a los ciudadanos que le dieron su confianza en las elecciones del último domingo.
"Agradezco a todos por la confianza depositada en el proyecto nacionalista. La gran transformación está en marcha. Viva el Perú", expresó a los peruanos a través de su cuenta de Twitter.
Previamente, en su discurso en la Plaza Dos de Mayo tras conocerse los primeros resultados oficiales, Humala aseguró que su gestión llevará una economía abierta y de mercado para consolidar y fortalecer el frente interno, y afirmó que convocará a los mejores cuadros técnicos independientes e intelectuales con la finalidad de plasmar el gobierno de concertación y de ancha base.
“La gran transformación está en marcha”.Ollanta Humala
Añadió que el gobierno de Gana Perú continuará “lo bueno que se ha venido haciendo”, no sin antes corregir los fallos para que el crecimiento económico “no sea chorreo”, sino que sea una constante en beneficio de todos.
Reiteró, por ello, que en su gobierno trabajará para que ningún sector del país se quede excluido y todos se sientan representados.
Del mismo modo, indicó que luchará abiertamente contra la corrupción y prometió trabajar para que las familias peruanas tengan seguridad y no estén jaqueadas por la delincuencia.
Por la tarde la lideresa de Fuerza 2011 y ex-candidata presidencial, Keiko Fujimori, saludó el virtual triunfo del nacionalista tras los resultados de la segunda vuelta electoral, y le pidió continuar el rumbo del modelo económico trazado.

26 may 2011

Rey, defensor de asesinos

Rafael Rey, el político que auspició el decreto Fujimorista que amnistió a los asesinos del Grupo Colina, ha vuelto a las andadas. Se lanzó ayer contra LA PRIMERA por nuestro titular de primera página: “A mí no me consta que Montesinos sea un asesino, dice candidato Fujimorista (Rafael Rey)”.

Herido en su honor, según él, estremecido en su sensibilidad, insinuó que habíamos falseado una declaración que hizo en televisión. Rey no había leído, por lo visto, un titular, de tamaño mayor que el nuestro, de Diario 16, que escribió: “No le consta que Montesinos sea un asesino. Candidato a LA PRIMERA vicepresidencia del Fujimorismo dice que no cree que el ex asesor sea un criminal”.

La República, por su parte, escribió en su página cuatro: “No sé si Montesinos mató… Montesinos está condenado y ha cometido graves delitos. Si entre estos delitos está el asesinato directo, no lo sé y no me consta”.

O sea que no habíamos mentido ni exagerado.

Rey, como militante del Opus Dei, detesta el periodismo libre. Si llegara al poder, ya sabemos cuál sería su primera víctima.

El aspirante a vicepresidente del Perú expone en realidad una de las líneas argumentales con que la mafia espera liberar a Alberto Fujimori y sus cómplices. Refiriéndose a las declaraciones de Rey, Mario Vargas Llosa desveló la maniobra al declarar en Ideeleradio:

“El razonamiento lógico desde el Fujimorismo es que Montesinos no tiene la culpa y no hay ninguna razón para que esté en el calabozo cumpliendo condena, todo eso es producto de la inquina política y, entonces, (ellos dicen) hay que reparar esa injusticia, abrir los calabozos y (que) salgan a seguir haciendo de las suyas y además esta vez legitimados por el voto de los peruanos”.

De eso se trata. Detrás de la campaña electoral y de las maniobras tácticas de sus voceros, hay grandes intereses pasados y futuros y complicidades siniestras de ayer que buscan el retorno al poder de asesinos, ladrones y corruptos, para reanudar la faena.

Rey no sabe si Montesinos es un asesino, porque él no lo ha visto matar. Con el mismo criterio podría decir que no sabe si Fujimori es culpable en el asesinato de La Cantuta y la masacre de Barrios Altos, porque él (Rey) no estuvo ahí.

Contra ese argumento especioso está el hecho de que los dictadores suelen encargar a otros la realización directa de sus crímenes. Que se sepa, Hitler no mató a nadie con sus propias manos. El propio Alan García, tan amigo de Rey, declaró que en la matanza de El Frontón, Agustín Mantilla, su ministro del Interior, actuó por su propia cuenta.

Se contradice Rey cuando alega, respecto de Montesinos: “tengo entendido que está condenado como autor mediato”. De eso se trata, y ninguna triquiñuela de ningún defensor de impunidad para asesinos podrá borrar esa autoría.

Escribe César Lévano

25 may 2011

Manifiesto anti-fujimorista

Un grupo de intelectuales peruanos, entre los que destacan, el Nobel Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique, Fernando Iwasaki y Santiago Roncagliolo, publicaron una carta para rechazar la candidatura de la lideresa de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, que supone, señalan, el regreso a la dictadura fujimorista.

“Quienes suscribimos esta carta expresamos nuestro enérgico rechazo ante la amenaza que, contra la democracia y la libertad de los peruanos, supone la posible resurrección de la dictadura fujimorista”, afirman en la misiva.

Consideran que el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000) marcó el periodo “más siniestro en la historia de nuestros gobiernos republicanos”.

“Fue una década criminal cuyas funestas consecuencias no debemos olvidar, relativizar ni pasar por alto”, indican.

Señalan que el mayor triunfo de la democracia peruana en los últimos años ha sido el rechazo a esa dictadura, el procesamiento judicial de sus líderes y el castigo legal a los innumerables delitos y crímenes contra la humanidad que cometió.

“El Perú debe rechazar una vez más la impunidad y reforzar su fe en una democracia con justicia para todos y con posibilidades de progreso dentro de un orden legítimo”, refiere.

Asimismo se muestran a favor de la candidatura del líder de Gana Perú, Ollanta Humala, a quien, de llegar al gobierno, se mantendrán vigilantes que cumpla su compromiso de respeto a la democracia.

“El candidato presidencial Ollanta Humala ha jurado públicamente defender esos principios. Creemos que nuestro deber en este momento es escuchar ese juramento y que nuestra obligación inmediatamente posterior será vigilar su cumplimiento. El presente nos ha dejado con esa alternativa que es la vía válida de oposición a la reinstauración de la dictadura”, afirman.

Los escritores peruanos laman al electorado a votar por Humala Tasso.

“Los firmantes llamamos a la sociedad a mantener su poder de representación, rechazando el regreso de la dictadura y solidificando, mediante el voto por Ollanta Humala, con una actitud activa y vigilante, nuestro orden democrático”, refieren.

“El nuestro es un llamado esperanzado y optimista a la unidad nacional: este 5 de junio, los peruanos debemos defender, a través de un voto responsable y cívico, nuestra dignidad, nuestra libertad y nuestra democracia”, finalizan.

9 may 2011

19 razones para votar por Ollanta (y con cierta alegría)

Por Alvaro Vargas Llosa
1] Con los Fujimori, el aprendizaje moral de la clase dirigente peruana, que tiene los valores invertidos y cree que libertades y DDHH son una cojudez, se interrumpirá. Resucitará la república bananera.

2]Con los Fujimori, el “modelo” volverá a ser el coto vedado de ciertos mercachifles: el mercantilismo mafioso es la negación de una economía libre. El crecimiento anual de la década democrática fue tres veces superior al de los 90.

3]Con los Fujimori, se cancelará la posibilidad de que los pobres recuperen la dignidad: el método para comunicarse con ellos en los 90 fue la dependencia, la esterilización forzosa, la fosa y la cal.

4] Con los Fujimori, se instalará el terror en las empresas, salas de redacción y tribunales. Los despidos, amenazas y capitulaciones en el principal grupo mediático y una radio arequipeña son un abracadabrante anticipo. El fujimorismo no es una idea o proyecto: es un método. El método de Al Capone (sin el detalle del puro).

5] Con los Fujimori, garantizaremos que el magistrado César San Martín, un lujo para el Poder Judicial, sufra una persecución abominable.

6] La condición ética, política e intelectual de los botafumeiros de Fujimori basta para saber dónde no hay que estar. Para sus economistas copiones de alquiler, sus arlequines televisivos importados (con “dumping”) y sus pelafustanes cibernéticos fue pensada la frase de Borges: “Se había adiestrado en el hábito de simular que era alguien para que no se descubriera su condición de nadie”.

7] El candidato a primer vicepresidente de los Fujimori es un golpista. El candidato a segundo vicepresidente es casi fascista y tonto a partes iguales. En materia de autoritarismos, “casi” es un agravante y “tonto” un pleonasmo.

8] En los países donde las cosas están en su sitio, la cárcel no la gobierna el presidiario. La Diroes es hoy la hacienda de los Fujimori. El peligro no es que la candidata libere al padre sino que el padre enreje al país con hija y todo.

9] Con Ollanta, hay mayor garantía democrática. Si él comete un exceso, la derecha le saltará al cuello. Si los Fujimori cometen un crimen o delito, la derecha aplaudirá como foca.

10] Con Ollanta, el “modelo” podría adquirir más legitimidad social. Hubo dos fenómenos latinoamericanos en la última década: la expansión de la clase media y la modernización de una parte de la izquierda. Si Ollanta, bajo presión, da el salto definitivo, el Perú se sumará a una lista de vanguardia. El desarrollo no es posible sin una izquierda liberal.

11] Con Ollanta –y suponiendo su modernización definitiva– cerraremos el paso a futuros caudillos populistas. En Brasil, Chile, Uruguay y El Salvador, la izquierda moderada ha neutralizado el surgimiento de caudillos iluminados.

12] Las peores derrotas de Hugo Chávez no se las ha infligido la derecha sino la izquierda. Las críticas del uruguayo José Mujica a Venezuela el día mismo de su toma de mando y, ahora, la ruptura del paraguayo Fernando Lugo con Caracas han aislado más al venezolano. ¿Por qué regalarle en bandeja a Ollanta ahora que lo ha negado? Un estadista latinoamericano que tiene cómo saberlo acaba de asegurar en una reunión privada con un gran grupo mediático europeo: “Me consta personalmente: Ollanta no seguirá la línea de Chávez”.

13] Para ciertas reformas difíciles, la izquierda puede ser más audaz que la derecha. Mujica acaba de proponer en Uruguay el bono escolar –subsidio a la demanda educativa– y Lugo ha abrazado la apertura en Paraguay: gracias a inversores foráneos, su pequeño país acaba de superar a la Argentina en exportación de carne. Ricardo Lagos abrió el comercio en Chile más que la dictadura de Pinochet.

14]En tiempos de la resistencia democrática, me tocó recibir a Ollanta en el hotel que hacía de cuartel general. Él y su esposa querían vincularse a la causa que lideraba Toledo. El Perú se dividía entre quienes luchábamos en desventaja por la libertad y quienes la habían apuñalado por la espalda. Su instinto en ese momento fronterizo fue certero. Sus graves errores posteriores, que pagó en 2006, no quitan eso.

15] Al próximo Presidente le tocará lidiar con el fallo de La Haya sobre el diferendo marítimo con Chile. Si por alguna razón el fallo resultase desfavorable al Perú, es preferible un Ollanta constreñido por las responsabilidades de Estado.

16] Es mucho más saludable tener a Alan García haciéndole oposición a Ollanta que entendiéndose con un gobierno de Fujimori para cobrar por los servicios prestados.

17] Perú Posible, a pesar de las contorsiones de estos días, dará a Ollanta la mayoría necesaria para gobernar. Esa será una de las mejores garantías de que se ciña a los límites constitucionales.

18] Ha surgido una oportunidad de convertir la emergencia de la amenaza fascista en la oportunidad de un entendimiento entre la izquierda y sectores liberales. Hay precedentes históricos. En 1989, la coalición de conservadores y comunistas en Grecia acabó con un gobierno corrupto. En México, el PRD y el PAN de Felipe Calderón, con candidaturas comunes, han sacado del poder al PRI en varios estados y quizá vayan juntos en las presidenciales. En Inglaterra, liberal-demócratas (izquierda) y conservadores moderados han evitado juntos el continuismo.

19] Ollanta es la posibilidad que queda de enderezar la democracia que los demócratas torcieron en estos 10 años. Son responsables de ello los empresarios que reciclaron a periodistas enfeudados a la mafia, los políticos que se aliaron con ella para dirimir sus estúpidas querellas con otros demócratas, los dineros robados que no fueron totalmente repatriados y los muchos cómplices que “pasaron piola” (para usar un argentinismo) sin ser procesados. Qué razón tenía Alexis de Tocqueville: “El hábito de la falta de atención debe ser considerado el mayor vicio democrático.” Si Ollanta triunfa, asegúrese la democracia de prestar milimétrica atención en el futuro.
Tomado de La República

1 may 2011

La vieja indecencia

El único mérito que puedo concederme en esta vida moteada de algunos éxitos y muchos fracasos, en esta carrera ingrata que me eligió, en este oficio artesanal de tratar de encontrar la verdad que a pocos importa y las mentiras que ya no escandalizan, el único mérito que me concedo, digo, es no haber cedido a la tentación del medio: resígnate, así es el Perú, tolera lo que todos, créeles a los idiotas de la derecha, a los que hacen negocios turbios y a la vez editorializan en relación con “los valores de la democracia” (cuando la verdad es que se zurran en ella y en lo que significa).
Naces en este país hermoso y complicado y la primera sugerencia que te asalta es la del estoicismo: quédate quieto, tranquilo hermano, así es esta vaina, esto no lo arregla ni el sillau. Y se te puede pasar la vida haciéndote el de la vista gorda, haciéndote el loco y asistiendo con cara de palo a las grandes mecidas.

–Nada puedes hacer, esas son las reglas– susurra el aire tóxico de Lima.
–Esto no lo ha cambiado nadie– remacha una sombra, la sombra de lo que pudiste ser.

Me van a perdonar pero yo jamás creí en eso. Jamás hice el muertito en el mar de los sargazos de las voluntades, quebradas o roídas. ¿Por qué? Porque siempre creí que en el país de las cabezas gachas había que mirar lo más lejos que se pudiera. Porque viendo a las hormigas a uno le dan ganas de volar. Porque hay belleza en la rebeldía y una flácida fealdad en el conformismo.

Porque, en fin, siendo un viejo creyente del agnosticismo siempre he pensado que Jesucristo fue un hombre revoltoso asesinado por el orden imperante. Y que sin la rebeldía de Cáceres habríamos detenido nuestra historia en el mísero Iglesias. Y que sin la rebeldía de De Gaulle los franceses habrían tenido que arrastrarse junto a Petain, ese gran derechista pro nazi.

Mi generación ha fracasado. Pudimos tener a un refundador del país y construimos a García. Pudimos tener a un inconforme consagrado por las multitudes, a alguien que estuviese más impulsado por el amor que por el odio, pero nos detuvimos en Robespierre y en sus encarnaciones criollas.

Pudimos tener un país y lo que permitimos fue un mall. Ahora la pelota está en el tejado de los jóvenes. De ellos dependerá que este país cambie de verdad.

Hace como mil años que vivimos hablando en voz baja, consintiendo.
Hablamos bajito cuando los incas podían desollarte. Y más bajito cuando los españoles te podían trocear. Y todavía con murmullos cuando fuimos libres de boca para afuera pero súbditos de los sucesivos caudillos que creían que el Estado era un bien raíz y una chacra para los amigotes. Así fuimos haciendo esta gran Aracataca. Macondo hicimos.

Pensar era –y es– una anomalía. Disentir, una provocación. Rebelarse, una extensión de la locura. En un país dominado por la injusticia hablar de la injusticia te podía costar El Frontón. Y luchar contra ella, la vida.

Frente a un Túpac Amaru hubo cien Piérolas creando sus propios califatos. Porque el miedo a la libertad no es solo el título de un libro de Fromm. Es la consigna que la derecha le ha impuesto al Perú. Está en su escudo desarmado y en sus genes vendedores mayoristas de su propio país.
Todos roban –te dicen–. Y eso es casi una invitación a robar. Porque si todos roban, ya nadie roba.

–Aquí no hay castigos ni recompensas, todo se olvida– te muelen repitiéndolo. Y eso es otra incitación a la impunidad.

Lo criollo es también esta salsa espesa de quietud egoísta. Las verdaderas tradiciones peruanas no son las de Ricardo Palma: son decir sí y estar en la foto.

¿Exigir cambios? Eso es –dicen los que cortan el jamón y los idiotas de sus services– de chavistas, rojos, perfeccionistas, amargados y renegones. En el Perú la ira de los pobres se combate con misas o balazos y hay un estoico agazapado en cada futuro, detrás de la maleza de los días. Y cuando estemos lo suficientemente ablandados, vendrá el tiro de gracia. Y cuando venga el tiro de gracia, cuando ya no pienses sino en ti mismo y bailes solo en la loseta ínfima que te asignaron, ese será el día final de tu hechura: serás uno de ellos. Hablarás como ellos, maldecirás como ellos, venderás como ellos. Y, sobre todo, harás lo que ellos: negar al otro y sólo reconocerte entre los tuyos.

Que los jóvenes aprendan la lección. Nada cambiará si no matamos la resignación.

Porque la democracia no consiste en votar de vez en cuando. Consiste en ejercer la libertad a cada rato.

Los esclavos no aman la libertad –esa es una mentira altruista–. Solo los libres pueden amar la libertad y defenderla.

La mansedumbre no es madurez sino derrota. El aguante es la amnistía crónica. La docilidad es lo que se les exigía a los negros carabalíes embarcados a la fuerza en el puerto de Macao. La libertad no mata. La paciencia es una mentira teologal que contradice a Cristo y que Cipriani aplica en cada hostia. Cristo fue impaciente. La vida es una ráfaga impaciente.

Los peruanos no nacimos un día en el que Dios estuvo enfermo, como decía Vallejo de sí mismo. Naceremos el día en que sepamos apreciar el vértigo creador de la palabra desacato. El desacato no es el caos. Caos es lo que vendrá cuando las presiones sociales, contenidas por el plomo y la mentira, revienten otra vez.

Y ahora sería un magnífico desacato, un descomunal acto de rebelión democrática o dejarse engatusar por quienes quieren, en el colmo de la indignidad, que premiemos a la hija de un ladrón y asesino –ladrona ella misma al gozar del dinero robado– con la presidencia de la República.

Y todo por cerrarle el camino a un señor que quiere cambiar algunas cosas. Solo algunas cosas. Un señor al que la experiencia ha moderado y que se ha comprometido a no hacer experimentos anacrónicos. Pero que sí quiere que las mineras paguen lo que deben, que los impuestos sean más directos, que los viejos estén menos desamparados, que haya menos hambre y que la pobreza rural se atenúe todo lo que se pueda sin desbaratar la economía. Y que quiere también que el gas peruano abastezca primero a los peruanos y que los grandes proyectos de exploración y explotación de la minería y del petróleo se concilien con los intereses nativos y las normas ambientales que no se están cumpliendo.
La derecha quiere volver a demostrarnos que siempre gana. Presentó cuatro candidatos –cuatro variaciones de la misma melodía: Castañeda, Toledo, PPK y K. Fujimori– y los cuatro perdieron. Ganó un hombre gris que propuso algunos cambios. Y lo peor: sale la primera encuesta pos primera vuelta y el hombre sin demasiados atributos ¡sigue ganando! Y sigue ganando porque Lima, este espanto, no es el Perú. Porque el gobierno de Las Casuarinas está en crisis. Porque el modelo García, una combinación de Caco con Friedman, drena sanguaza.

Entonces, la derecha propone liquidar, de una vez y para siempre, esta pesadilla que aturde al dólar, baja las acciones, hace chorrear el rímel. Para eso están su tele, su radio, sus periódicos. Y se deciden por lo previsible: la campaña del terror.

Solo el terror podrá salvarlos. Porque saben que su prontuariada candidata es impresentable aun para 75 por ciento de peruanos.

Lo único que cabe, entonces, es bombardear al incómodo reformista con todos los B-52 de la calumnia, el rumor, la mugre, la idiotez que los cándidos pueden propagar. El propósito es el homicidio político del hombre que propone algunos cambios. Y los muertos no pueden ganar elecciones.

Hablan de intromisión extranjera los que quisieran anexarse a los Estados Unidos o al Chile potente que sus tatarabuelos dejaron entrar con su cobardía y su desunión. Denuncian que la libertad de prensa peligra quienes despiden a periodistas que se niegan a sumarse al lodo de la campaña contra Humala. Y advierten que el empleo está amenazado quienes han creado la mayor cantidad imaginable de empleos basura y services explotadoras.

Y a todo esto le llaman “elecciones democráticas”. A ensuciar la inmundicia le llaman “debate”. Y no tienen problema alguno bancando a una candidata indecente. Ellos representan la vieja indecencia de las encomiendas, las ladronas leyes de consolidación, el festín del guano. La señora K. Fujimori les cae como anillo al dedo.
Por César Hildebrandt

30 abr 2011

Bayly es un sicario

Plan Cadete en marcha. Conductor de televisión admite que su programa será “subjetivo, apasionado y atrabiliario”.

DETALLE

Este diario adelantó exactamente hace una semana que Jaime Bayly iba a volver a la televisión en el marco de Plan Cadete, una operación financiada por grandes empresas para ensuciar la candidatura del postulante Ollanta Humala.

Se vienen cosas peores

Plan “Pituco”: desprestigiar al candidato de Gana Perú y a su familia.

Plan “Bloqueo o Aislamiento”: demoler a Omar Chehade y a Salomón Lerner.

Personalidades de la política coincidieron en calificar al conductor de televisión Jaime Bayly como un sicario político y dijeron que en su nuevo programa, que saldrá mañana, se dedicará a destruir al candidato presidencial de Gana Perú, Ollanta Humala, en el marco del Plan Cadete.
El congresista Daniel Abugattás dijo a LA PRIMERA que el conductor es un sicario político que recibirá una gruesa suma para atacar a Ollanta Humala, lo que desmiente su cacareada independencia periodística.

“A nadie sorprende que Jaime Bayly vaya a salir como un sicario político a destruir la imagen de Ollanta Humala a través de su programete de televisión. Ya sabemos que el Canal 4 de la familia Miró Quesada se ha puesto la camiseta naranja”, dijo Abugattás.

Por su parte, el parlamentario electo Javier Diez Canseco coincidió con Abugattás en indicar que Jaime Bayly ha dejado de ser un periodista independiente, para convertirse en un “plumífero” y una “voz de alquiler” al servicio de las empresas mineras que ven amenazados sus intereses por la política económica de cambios moderados y graduales planteada por Ollanta Humala.
“El programa de Bayly es parte de un acuerdo realizado por un grupo de grandes empresas que ven amenazados sus intereses y por ello han conformado una poderosa artillería para disparar misiles con el fin de demoler la candidatura de Ollanta Humala, a su familia y a la confluencia de Gana Perú”, indicó.

Reiteró que el programa de Bayly no va a ser un programa independiente, porque es un programa de alquiler al servicio de oscuros intereses como en la época del fujimontesinismo.

Diez Canseco se refirió al Canal 4 como un medio de comunicación puesto al servicio de Keiko Fujimori y la mafia fujimontesinista. “La rápida reaparición de Bayly es una maniobra que apuesta por una guerra sucia. Bayly se llama periodista, pero no es más que una voz vendida a los empresarios”, dijo.

Habló Bayly

El conductor Jaime Bayly reconoció ayer en el noticiario de América Televisión que en su nuevo espacio no será neutral, sino más bien “subjetivo, apasionado y atrabiliario” a favor de Keiko Fujimori y contra Ollanta Humala, según lo ha adelantado en la columna que escribe en un diario sumado también a la causa Fujimorista.

“Estaré todos los domingos a las 10 de la noche y diré lo que pienso sobre Ollanta Humala y Keiko Fujimori”, señaló.

“Como ustedes saben tengo fama de ser el francotirador, no tengo fama de ser el pacificador, de ser muy neutral. Lo más probable es que sea un poco subjetivo, apasionado y atrabiliario”, recalcó tratando de justificar su postura interesada a favor de la candidatura de Keiko Fujimori.

Tomado del Diario La Primera

27 abr 2011

Keiko miente y miente

Keiko Fujimori tiene la mentira a flor de labios. Hace unos días inventó que el Chileno Esteban Silva es asesor de Ollanta Humala. El propio Silva ha desmentido esa aseveración.

No importa. Fujimori y su coro reaccionario siguen esgrimiendo falsedades, Keiko calificó ayer de “error” el golpe de Estado del 5 de abril de 1992. No fue un error. Fue un crimen que violó la Constitución, disolvió el Congreso elegido por los ciudadanos, derribó el Poder Judicial para entronizar jueces corruptos.

Pide perdón la señora Fujimori por los “excesos” de su padre. Hasta llega a decir: “Los hijos no cargamos las responsabilidades de los padres”. Pero ella disfrutó de los fondos que su padre sustraía al erario, y busca no comparecer ante el Tribunal que la juzga por ese hecho punible.

Por si fuera poco, la candidata lleva en su fórmula presidencial a Rafael Rey, empecinado defensor de la impunidad para militares asesinos, ejecutores de crímenes ordenados por el dictador. La falta de respeto de Rey en cuanto a derechos humanos se puso de manifiesto cuando promovió la amnistía para el grupo Colina, pandilla de homicidas que en La Cantuta y en Barrios Altos mataron inocentes, niños incluidos.

Para fascistas como Rey, los derechos humanos son, por supuesto, “una cojudez”.
Keiko Fujimori absuelve a su padre en el pasado, calumnia en el presente a Humala y lleva como bandera del futuro a Rafael Rey.

En este punto resultan oportunas las advertencias formuladas ayer por el fiscal de la Nación, José Peláez Bardales, respecto a que bajo un régimen presidido por Keiko Fujimori cabe la posibilidad de que se intente de nuevo la amnistía para los monstruos que, deshonrando el uniforme militar y exhibiendo suprema cobardía, fueron capaces de matar estudiantes, quemarlos e intentar ocultar los cadáveres.

El mea culpa de la señora Fujimori tiene mucho de táctica electoral. Es, además, un recurso extemporáneo. Si fuera sincero, ha debido producirse antes del voto, cuando se excedió en el elogio al gobierno de su padre. Si tuviera raíces hondas, debiera haber evitado proponer como vicepresidente a Rafael Rey.

La aspirante a la presidencia encarna una actitud antidemocrática y autoritaria, cargada de culpas y de odios. El presidente Alan García, quien, por supuesto, favorece esa candidatura, acaba de decirlo con todas sus letras: “Ningún soldado de la Patria puede ser tachado como asesino”. Martín Rivas resulta absuelto así en el marco mental y moral del gobernante que ordenó la matanza de El Frontón.

En suma, Keiko Fujimori, intenta modificar sus propuestas de antes del 10 de abril. Ahora hasta copia la propuesta de Humala respecto al impuesto a las sobreganancias mineras y trata de pasar la esponja sobre el elogio de los crímenes paternos que profirió en su anterior campaña.

Escribe César Lévano(La Primera)

Keiko, el mascarón

Keiko crítica incoherencia de Ollanta por tener un asesor Chileno, que realmente no tiene.

Keiko dice que respetará aportaciones a Essalud, y critica a Humala, por proponer afectar esos fondos (que su padre sí afectó), al plantearse el objetivo de un sistema integrado de salud.

Keiko defiende la libertad de prensa amenazada por Humala, que en su plan de gobierno indica que se debe democratizar la distribución de las nuevas frecuencias de televisión digital y recomienda lo que se ha hecho en este aspecto en la Argentina.

Keiko se opone a la Pensión 65 de Ollanta porque va a afectar los fondos de las AFP, que no es lo que dice el Plan de Gobierno de Gana Perú que plantea un financiamiento con impuestos a las grandes empresas, y postula un bono de gratitud para los viejitos que no explica con qué plata se pagará.

Keiko se opone a subir el IGV a 26%, que es un invento del director de Perú 21 para pintar el próximo Apocalipsis.

Y así sucesivamente.

O sea Keiko es bien modosita, no ataca a nadie y su único tema es el de los pobres.

Pero cuando los ricos asustados con la posibilidad de pagar impuestos o ser regulados hacen su guerra sucia, termina “preocupada” de las “contradicciones” de su adversario. Y dándole categoría de verdad a todo lo que aparezca en los titulares de los diarios que apoyan a su candidatura.

Si alguien cree que este no es un esquema previamente conversado será porque está dispuesto a tragarse también la conjura venezolana-brasileña-Chilena-Argentina-pensionista-comunista que nos amenaza detrás de Humala.

O tal vez a imaginar que el perdón que la gordita está pidiendo por los crímenes de su papi se le ocurrió a ella misma y no es una condición de la derecha para apoyarla. En ese caso, como en todos lo demás, la candidata está siendo conducida por los poderes fácticos, a los que nadie eligió pero deciden por nosotros.

Es como si el plan naranja se hubiera agotado en un resultado que ni siquiera esperaban: entrar a segunda vuelta, convertirse en LA PRIMERA fuerza de la derecha, colocar 38 parlamentarios, etc.

Y por eso mismo ni Keiko ni sus asesores inmediatos están peleando apasionadamente el poder en estos momentos, tratando de remontar la desventaja u oponiendo sus propuestas a las de Humala. Su lógica es mucho más simple: tratar de seguir reteniendo el voto de LA PRIMERA vuelta que es su futuro, y encargarle a la derecha fáctica que se haga cargo del nacionalista.
Si quieren el poder, encárguense ustedes, podría ser la esencia del mensaje.

De ahí que vemos a Keiko en el rebote de las denuncias y en el esfuerzo de hacernos creer que está donde está por sus “méritos” aunque todo el país sepa que lo que estamos discutiendo es si la herencia de su padre conduce al poder o debe permanecer en la cárcel.

La derecha sabe que no se gana en una votación a favor o en contra de Fujimori, y que si se visibiliza el plan de Yoshiyama todos se darán cuenta que se trata de retroceder 11 años. Por eso la realpolitik ordena otra vez que no se vote a favor sino en contra. Como lo hicieron antes por AGP que era el peor presidente, lo harán ahora por AFF que carga delitos imperdonables.

Todo sea para que no haya cambios.

Escribe Raúl Wiener (La Primera)

26 abr 2011

La rabia de la derecha

La condena a 25 años de Alberto Fujimori no sólo es una obra maestra del derecho y de la lógica, una construcción mental de impecable claridad y un encadenamiento irrefutable de hechos, documentos y testimonios.

La condena al hombre que confederó los vicios de la república y las peores flaquezas de la sociedad peruana, es un momento histórico pero también, y fundamentalmente, una manera de recuperar la decencia nacional.

Somos bastante mejores como país desde el día de ayer. El fujimorismo gutural quería que siguiéramos siendo, en muchos sentidos, una tribu sin ley que festejara la infamia y que sólo tuviera por norma la conveniencia de su cabecilla.

La sala penal que ha juzgado y condenado al usurpador de nombre Alberto Fujimori nos devuelve al mundo civilizado. Podemos decir ahora que, a diferencia de Chile, hemos aplicado la ley a quien jamás la acató. Porque si Pinochet sufrió ciertos aprestos judiciales -infligidos sobre todo gracias al juez español Garzón y al fuero londinense- murió, sin embargo, de larga vida y muchas muertes y jamás fue condenado.
Fujimori, en cambio, podrá ahora apelar a las instancias políticas de la siempre intervenida Corte Suprema, pero la condena de ayer lo marca para siempre y marca un antes y un después en la historia judicial peruana.

La historia del Poder Judicial en el Perú ha sido una historia de corrupción general y de muy pocas grandezas. La mayor de esas escasas grandezas, la grandeza mayúscula, ha ocurrido ayer. Y gracias a estos jueces con vocación de historia, tendremos que mirar de un modo distinto a la judicatura.

La corrupción no es inexorable. Los jueces paradigmáticos que ayer le han lavado el rostro al Perú demuestran que, al final, la elección entre el honor y la sordidez será siempre un asunto personal. Y que las personas dignas, más allá de las presiones y las turbas amenazantes, producirán siempre actos dignos.

Frente a tantos años de canalla abogadil y jueces no sólo sin rostro sino también sin honra, la sala penal presidida por César San Martín e integrada por los vocales Víctor Prado Saldarriaga y Hugo Príncipe Trujillo nos reconcilia con la esperanza: los jefes de Estado no son impunes, la democracia también es depuración y limpieza, no es una fatalidad aceptar el crimen ni resignarse ante la inmundicia.
Si hubo un San Martín i

mportado y amable que juró la independencia en 1821, ayer ha habido un San Martín nacional que nos ha librado de una dominación tan indeseable como la que España impuso en estas tierras: la dominación del deshonor.
Fujimori es la interpretación más cabal y el resumen biográfico más perfecto del deshonor. No hubo deshonor que le fuera ajeno ni traición que lo asqueara ni felonía que le mereciese algún reparo.

Traicionó a la democracia que juró respetar, a la Constitución que debía cumplir, a la esposa que lo catapultó, a los evangelistas a quienes debía la victoria, a los apristas a quienes había amado tanto, a los tontos que lo creyeron “populista”.

Y cuando la ola de podre lo salpicó, traicionó a los traidores Montesinos y Hermoza Ríos, lo que es un refinamiento no sé si romano o delicadamente oriental.

Y cuando la cobardía lo ensilló por enésima vez -porque la cobardía es madre de la crueldad, según Michel de Montaigne, y Alberto Fujimori fue cruel hasta con los cadáveres-, cuando la cobardía lo azuzó, digo, perpetró la que sería la traición más transoceánica de su historia personal: renunció a la presidencia desde Tokio (“porque temía por mi vida”, diría después), se hizo japonés extrayendo la nacionalidad secreta que siempre había negado tener, se vinculó a círculos mafiosos y fascistas de la política del Japón, apareció de pronto en Chile creyendo que en el Perú lo esperaban las masas y, cuando la policía chilena lo detuvo, candidateó sin éxito al Parlamento nipón para blindarse.

Esa trayectoria ha terminado ayer con una condena que nos enaltece como país. Y esa condena se yergue ahora como un aporte de los jueces peruanos al derecho internacional y a la lucha que Latinoamérica ha librado en contra de la barbarie.

Sendero Luminoso y el MRTA le declararon la guerra al país. Pero, como lo demostró Antonio Ketín Vidal, enfrentarse al salvajismo marxista de Sendero y del MRTA no implicaba convertirnos en gentuza que celebrara en una playa militar una fiesta borracha tras el asesinato de nueve estudiantes y un profesor.

Fujimori vivió a sus anchas cuando Sendero y el MRTA le permitieron actuar como si todo le estuviese permitido. La captura relativamente precoz de Guzmán, debida al GEIN y no a los sicarios mandados desde Palacio, lo desconcertó.

Pronto, sin embargo, encontraría nuevos motivos para continuar su campaña destinada a “prolongar” la guerra todo lo que fuera posible. Un país normalizado no era conveniente porque podía permitir que la gente mirara el otro lado de la luna: el masivo latrocinio del presupuesto militar, las coimas grandiosas que irían a parar a Suiza y a la banca sucia del Caribe, la venta mafiosa de las empresas públicas, la compra de tractores chinos sobrevaluados y de aviones de guerra que costaban la mitad de lo que se decía que costaban, el uso de dineros públicos para comprar a los congresistas tránsfugas y sostener la prensa de estercolero dedicada a denigrar a “los enemigos”.

En estos días hemos visto y oído al fujimorismo, en todos sus matices, expresarse con plena libertad. Desde las objeciones de Valle Riestra, ese tribuno de “La Tribuna” y ese primer ministro goloso de la dictadura, hasta la señora Keiko Fujimori y sus hermanos, que hasta ahora no nos dice cuándo devolverán el dinero sucio que recibieron de su padre para estudiar en USA, pasando por Jaime Bayly, ese fujimorista que salió del clóset para anunciar que votará por quienes siempre lo asustaron y a los que siempre aduló.

Fujimori condenado. Las turbas que Raffo recolecta entre el lumpen harán lo suyo. “La Razón” gritará lo previsto. Martha Chávez, Martha Hildebrandt, Luz Salgado y Carmen Losada de Gamboa regurgitarán sus viejos argumentos. Valle Riestra usará, más que nunca, la corbata del luto por sí mismo. Los canales que le deben a la Sunat lo que la Sunat jamás permitiría a otros que se le debiera, seguirán reciclando chicharrones de prensa.

Pero todo eso será episódico. Desde ahora, el condenado Fujimori ya no es la víctima de una persecución que sus parásitos jamás pudieron demostrar. Desde ayer, Fujimori es un reo. Y el Perú ha amanecido distinto. El Perú ha jalado la cadena.

Es importante no olvidar algo que podría ser fundamental. No sólo los Saravá están de duelo. Están también de duelo, aunque quisieran aparentar lo contrario, los empresarios que apostaron todo por Fujimori.

No sólo en “La Razón” -el diario que justifica la masacre de Gaza tanto como la matanza de Barrios Altos- están de duelo. También lloran como viudas y viudos repentinos en “Eisha”, en la Confiep servil, en las oficinas de Dionisio Romero, en las gerencias de Saga, Ripley, Vea, LAN, Repsol, La Razón, Correo, Basa, I ncafarma, PeruRaid.

Porque Fujimori no fue sólo Barrios Altos y La Cantuta. Fujimori fue también la ejecución del consenso de Washington y del liberalismo en dosis de caballo.

El liberalismo no llegó a América Latina demandado por los pobres, como dicen los pobres diablos. El liberalismo llegó a Chile de la mano ensangrentada de Pinochet y a Argentina de la zarpa de Rafael Videla.

El Perú no podía ser distinto. Una política de persecución de los derechos adquiridos por los trabajadores, de supresión de los sindicatos, de ajuste para los de abajo y ganancias excepcionales para los de arriba y para las corporaciones que los de arriba muchas veces representan, sólo podía ejecutarse en medio del estado de excepción, la Constitución suspendida y la democracia quebrada.

La condena a Fujimori tiene connotaciones políticas. Pero no son las que el fujimorismo pretenderá esgrimir estos días. El sustrato político en todo esto es que la condena de ayer no sólo alcanza al autor mediato de crímenes abominables y al cómplice encumbrado de asesinos sombríos, sino al operador de una política que hoy, con la crisis mundial desatada, se muestra no sólo como injusta sino también como insostenible en el largo plazo.

La derecha llora por Fujimori. ¿Quién dijo que los cocodrilos no lloraban de verdad?
Escribe César Hildebrandt. (La Primera/Abril 8, 2009)

Fujimori en el paraíso

Escucho a Alberto Fujimori describir su paraíso de opio y compruebo que gente como él sólo puede prosperar en un país que tiene a un 40 por ciento de ciudadanos a los que les da lo mismo –lo dicen reiteradas encuestas- si los rige una democracia o una dictadura.

O sea que en el Perú hay un 40 por ciento de ciudadanos que casi aspiran a no ser ciudadanos y que quieren ser, a veces con fervor, vasallos tristes y alegres siervos de la gleba.

Detrás del Fujimorismo está la capacidad de sumisión y la arrolladora ignorancia que lastiman el alma del Perú.

Escucho a Fujimori y me digo que si hubiera géiseres de cinismo sonarían como su voz.
Habla de coraje el hombre al que le temblaba la voz cuando se dirigió a buscar refugio en la embajada del Japón la noche del fallido golpe del general Salinas Sedó.

Habla de honor el hombre que emputeció a la Fuerza Armada, hizo del Congreso un chiquero, suprimió el orden constitucional, desconoció su firma y hasta su huella digital con tal de no pagarle una deuda a la madre de sus hijos.

Habla de orgullo de sí mismo el sujeto que quiso ser senador japonés para obtener la inmunidad que lo librara del alcance de la ley.

Habla de responsabilidad el hombre que llenó 45 maletas de videos, dinero y botines diversos, tomó el avión presidencial y pasó de Brunei a Tokio, donde pidió asilo y desde donde renunció por fax a la presidencia de la República.

Habla de amor por la patria el jefe de una banda que saqueó las cuentas del tesoro público por un valor que los más conservadores estiman en dos mil millones de dólares.

Habla del veredicto de la historia el sujeto que estaba pescando en Iquitos cuando la policía de la Dincote, sin ninguna ayuda de Montesinos, capturó a Abimael Guzmán, el hombre que huyó del país tras descubrirse cómo es que Montesinos compraba esos congresistas que hoy deben estar frotándose las manos.

Qué patético pobre diablo es Fujimori. Se atribuye todos los poderes para las cosas que salieron bien y se pinta como un presidente disminuido, desinformado e irresponsable cuando le mencionan los asesinatos que cometían los criminales a los que él felicitaba, ascendía y amnistiaba.

“Yo era comandante de la Fuerza Armada en el sentido en que un entrenador de fútbol comanda al equipo”, dijo ayer destilando la esencia de su legendaria cobardía.

O sea que debemos alabarlo por haber “comandado” las Fuerzas Armadas que derrotaron al senderismo, pero debemos exonerarlo de toda responsabilidad cuando esas mismas Fuerzas Armadas mataban ancianos, niños y mujeres en las alturas de Ayacucho.

Debemos agradecerle el haber sacado al país de la crisis económica en la que nos hundió Alan García –quien hizo tanto para que Fujimori lo sucediera-, pero tenemos que olvidar que con él todos los derechos del trabajador fueron abolidos, todo asomo de equidad fue perseguido, toda corrupción en el proceso de las privatizaciones fue posible.

Tenemos que decirle gracias por la paz con Ecuador –Tiwinza incluida, derechos de navegación ecuatorianos en ríos peruanos incluidos- pero no podemos recordarle su repugnante papel en la derrota peruana del Cenepa, cuando nuestros soldados carecían de logística, comunicaciones y, en muchos casos, de rancho y de zapatos.

Debemos ser gratos con su régimen porque “refundó el país” (Fujimori dixit), pero tenemos que olvidarnos de que quince de sus ministros o están presos o están con orden de captura por ladrones.

Debemos ser Fujimoristas por las escuelas que sembró el Fonades, pero no debemos evocar la prensa inmunda que él creó para ensuciar a sus adversarios y, seguramente, “elevar el nivel cultural”.

Este demócrata que cerró el Congreso, este honrado que permitió la rapiña más grande de la que se tenga noticia, este ciudadano ejemplar que convirtió a un edecán en fiscal para entrar a robar maletas en la casa de Trinidad Becerra, este hombre decente que tuvo como socio a Montesinos, este estadista al que defienden sujetos como Saravá, este ángel que vivió entre aLimañas, este hombre ejemplar que dio un golpe de Estado cuando su esposa, en un rapto de bendita locura, denunció los asaltos de la hermana Rosa y del cuñado Aritomi a la caja de Apenkai, este probo encubridor de Miyagusuku, esta vergüenza que grita lo que lee y juega con la voluntad de olvidar de los peruanos, este señor Fujimori, en suma, sigue siendo exactamente el mismo miserable que la miseria moral adora y hace suyo.

El secreto de Fujimori es que ha convertido en socialmente exitosos los peores vicios de la “peruanidad”: la crueldad en el tumulto, el cinismo como método y, sobre todo, la cobardía elevada a la categoría de función vital.

El triunfo de Keiko Fujimori, de darse, será el resumen vistoso de la tragicomedia nacional y una prueba de que hay países económicamente pujantes y moralmente inviables.
Esribe Cesar Hildebrandt (La Primera/Abril 4, 2009)

24 abr 2011

MVLL: la ejemplar lucidez de un Nobel

Al viajar a Buenos Aires y ocupar ese podio inaugural de la Feria Internacional del Libro que un grupo de intelectuales cortesanos del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner pretendió negarle, Mario Vargas Llosa hizo lo que siempre que ha podido ha hecho: acudir al escenario de los hechos y debatir con argumentos, explicar sus puntos de vista, es decir realizar el ejercicio intelectual de un hombre libre.

En numerosos momentos de su aplaudida intervención MVLL dio la impresión de que hablaba a los argentinos para que lo escuchen los peruanos y viceversa. Y, ciertamente, nadie esperaba que, después de tantos años, el “sartrecillo valiente” recurriera a la tesis sartreana del mal mayor y menor para explicar su voto en la segunda vuelta. Forzado a un dilema moral y ético, elegir entre el mal absoluto –la dictadura y sus herederos– VLL opta por lo que le parece un mal menor: votar por Ollanta Humala en la perspectiva de que reforme su plan de gobierno.

De este modo, nuestro máximo escritor da por terminado su periodo de reflexión. “Será un voto sin alegría –dice– pero pediré a los peruanos democráticos que hagan lo mismo que yo”. Y agrega que espera que “lo que diga el candidato Humala sea verdad: que no seguirá el modelo de Hugo Chávez sino el de Lula, es decir no estatizará las empresas, no tocará los medios y renunciará a las medidas que provocan recelo”.

La decisión del Nobel ha descolocado a los fujimoristas, que al carecer de argumentos han optado por los insultos. MVLL “necesita un psiquiatra”, afirman; y otra vez nos salen con la vieja cantaleta de hace veinte años “está hablando por la herida”. Este intento de desvalorizar a nuestra mente más lucida no podía ser más avieso. Pero nada quieren saber de quien califica como “mal mayor” el retorno al poder del autócrata Alberto Fujimori gobernando de titiritero a través de su hija y heredera.

“Voy a votar por Humala porque creo que los peruanos no pueden legitimar con su voto una dictadura que dejó huellas dolorosas, muchos muertos y desaparecidos, terribles atropellos contra los derechos humanos y corrupción generalizada. Esa dictadura no puede ser reivindicada”. La opción no ha sido simple, pero era la que se esperaba de alguien que es un auténtico liberal, y no como muchos de nuestros liberales criollos, que aceptan la parte económica del liberalismo, pero en lo político siguen siendo los conservadores y patrimonialistas de siempre.
Esos liberales a medias o, mejor, conservadores disfrazados de liberales solo para aquello que les conviene, rechazarán a MVLL como lo hicieron hace 20 años al apoyar el autogolpe fujimorista. No hay más que ver los ataques que han suscitado las declaraciones del Nobel en las redes sociales, donde MVLL ha vuelto a convertirse en una suerte de “bete noire” para quienes, no habiendo vivido la era de impunidad y rapiña que encarnó el fujimontesinismo, piensan que puede ser alternativa.
Por eso estamos con MVLL muchos peruanos que vemos a Keiko Fujimori –a la que ahora se pretende declarar poco menos que inimputable cuando fue primera dama– rodeada por los mismos rostros que acompañaron a su padre y que destruyeron el orden democrático, callando y amnistiando a quienes cometieron crímenes atroces y compartiendo el cletómano festín de los saqueadores de la caja fiscal. Por eso nos oponemos a su retorno y a sus gritos de revancha. El fujimorismo es la vuelta a un pasado de impunidad que no debe repetirse.
Tomado del Diario La República

23 abr 2011

Al descubierto psicosociales contra Ollanta Humala

DETALLE
* Plan “Cadete”: traer a Jaime Bayly a Canal 9 para enlodar a Ollanta.
* Plan “Conexión”: demoler a Ollanta Humala y a su entorno.
* Plan “Pituco”: desprestigiar al candidato de Gana Perú y a su familia.
* Plan “Bloqueo o Aislamiento”: demoler a Omar Chehade y a Salomón Lerner
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El gobierno estaría preparando una serie de psicosociales al estilo fujimontesinista para desprestigiar al candidato presidencial de Gana Perú, Ollanta Humala, en la segunda vuelta electoral y favorecer a Keiko Fujimori, revelaron a LA PRIMERA fuentes de la alianza Fuerza 2011.

Los informantes revelaron que estos psicosociales se encuentran en varias etapas de preparación, con el fin de que sean propalados en diversos momentos y circunstancias por programas periodísticos y diarios alineados con la candidatura de Keiko Fujimori, hija del exdictador preso por violación a los derechos humanos y por corrupción.

“Un grupo de empresarios mineros adversos a Ollanta Humala se han reunido para juntar una ‘bolsa’ de dinero con el fin de subvencionar estos psicosociales denominados planes, para demoler a Ollanta Humala y a su entorno al estilo del siniestro exasesor Vladimiro Montesinos”, informaron.

Estos planes estarían siendo preparados por agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (Dini) en combinación con la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior y la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional del Perú, bajo órdenes del gobierno.

El primer psicosocial que estaría en vías de preparación y a punto de ejecutarse sería el denominado plan “Cadete”. Luego vendrían los planes “Conexión”, “Pituco” y “Bloqueo” o “Aislamiento”. La consigna es demoler la candidatura de Ollanta Humala a como dé lugar.

El plan “Cadete”

El objetivo del plan “Cadete” sería contratar a Jaime Bayly, para que conduzca un programa parecido a “El Francotirador”, para atacar al candidato presidencial de Gana Perú con el objetivo de destruir su imagen, como lo hizo con Lourdes Flores durante la campaña municipal.

Este programa sería propalado por el grupo ATV, a través de sus canales 9 y 13, empresas vinculadas al empresario mexicano Ángel González, conocido como “El Fantasma”, que no estaría muy convencido de la idea debido a que pesa sobre su cabeza una investigación sobre su grado de participación económica en esa corporación.

La resistencia del mexicano Ángel González a participar de el psicosocial se debería a que la Ley de Telecomunicaciones prohíbe que los extranjeros sean dueños de medios de comunicación. Además, este hecho implicaría una injerencia extranjera en la campaña electoral en contra de las normas del Jurado Nacional de Elecciones y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

Plan “Conexión”

El siguiente plan que fraguan los servicios de inteligencia del gobierno se denomina plan “Conexión” y tiene que ver con videos grabados por agentes de inteligencia en cumplimiento de su función de vigilar y realizar seguimientos a todas las personalidades políticas para salvaguardar la seguridad del Estado.

Entre todos estos materiales grabados en videos figuran los seguimientos realizados a Ollanta Humala durante sus visitas a las embajadas de Cuba y Venezuela, para demoler su imagen acusándolo de una vinculación con los gobiernos de esos países, pese a que todos los líderes políticos importantes alternan, como lo hace Ollanta, con diplomáticos de diversas naciones acreditados en el Perú, de manera plural.

De esta manera, los complotados ocultarían las reuniones que Ollanta Humala también sostuvo con funcionarios de la Embajada del Brasil y de la Unión Europea, para tratar de temas generales en materia de relaciones exteriores.

“Está claro que el uso de materiales grabados por la Dirección Nacional de Inteligencia (Dini) es una cuestión de seguridad nacional, porque no se pueden utilizar estos videos para favorecer a un determinado candidato al estilo de Vladimiro Montesinos”, opinaron las fuentes consultadas, al recordar que acciones de guerra sucia similares fueron hechas por el gobierno aprista en los primeros años de su administración.

Plan “Pituco”

Las mismas fuentes revelaron que igualmente está en preparación el plan “Pituco”, para el cual se ha contratado a una empresa para investigar las propiedades de Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, para tachar a su familia de gente pudiente y sin ninguna relación con los intereses del pueblo.

“De paso van a buscar algo que no hubieran declarado para acusarlos de mentirosos como se hizo con la alcaldesa Susana Villarán durante la campaña electoral municipal”, indicaron.
Lo más grave de todo es que utilizaron a la propietaria de una casa, en San Borja, para que ofrezca a Nadine Heredia una transacción inmobiliaria que no se realizó. “La señora se prestó para que la conversación que sostuvo con Nadine Heredia fuera filmada. Todo está orquestado por el gobierno para desprestigiar a la familia de Ollanta Humala”, precisaron nuestros informantes.

Nuestras fuentes manifestaron preocupación porque, como en la época de Fujimori-Montesinos, los servicios de inteligencia, cuya misión es la defensa nacional, son usados para fines políticos subalternos.

Plan “Bloqueo”

La conspiración del gobierno para enlodar a Ollanta Humala en las elecciones también alcanzaría a su entorno en las personas del jefe de campaña de Gana Perú, Salomón Lerner, y del candidato de Gana Perú a la vicepresidencia, Omar Chehade, objetivos de otro psicosocial, el plan “Bloqueo”.

“A Salomón Lerner se le prepara una acusación de haber tenido relaciones profesionales con los gobiernos de Juan Velasco, Alejandro Toledo y otros. Se le trataría de presentar como un empresario inescrupuloso en el campo de la importación de armas”, dijeron nuestros informantes.

Al ex procurador anticorrupción Omar Chehade se le piensa calumniar en dos frentes; acusando a su estudio de abogados de haber defendido a acusados de narcotráfico, y acusándolo a él, también falsamente, de haber supuestamente filtrado cierta información a Chile cuando estaba en ese país para extraditar a Alberto Fujimori, entonces fugitivo de la justicia peruana.
Jaime Yoshiyama

El candidato de Fuerza 2011 a la segunda vicepresidencia, Jaime Yoshiyama, sería el contacto del Fujimorismo con la Dirección Nacional de Inteligencia (Dini) y el gobierno, para orquestar esta campaña de difamación que estaría preparándose contra Ollanta Humala. LA PRIMERA seguirá dando detalles sobre la guerra sucia del gobierno y el Fujimorismo contra el ganador de LA PRIMERA vuelta electoral.
Tomado del Diario La Primera

Conformación del próximo Congreso






























22 abr 2011

La derecha quiere impedir el triunfo de Ollanta

Analistas consultados por LA PRIMERA advirtieron sobre la existencia de una corriente dura en la derecha peruana, que de la mano con algunos medios de comunicación, busca impedir a toda costa el triunfo del candidato nacionalista Ollanta Humala, en la segunda vuelta.

El analista Carlos Reyna sostuvo que un sector de la derecha está levantando campañas de miedo. “Era de esperarse que después que Ollanta Humala tomara la iniciativa, en la que recibe apoyo de organizaciones políticas ajenas a la suya, así como de personalidades, sus adversarios busquen un flanco débil para levantar una campaña de miedo contra el citado candidato”, señaló.

Reyna agregó que tras los resultados del 10 de abril, se han configurado dos corrientes entre los adversarios de Ollanta, una de las cuales “no lo guerrea”, se acerca a él y trata de que abandone su programa de gobierno inicial.

Sin embargo, agregó, hay otro sector que trata de destruir la imagen de Ollanta, la cual se vale de un grupo empresarial que tiene a su cargo diarios y medios televisivos.

Por su parte, el constitucionalista Enrique Bernales señaló que, como analista imparcial, espera que no se tergiversen las cosas, de manera que la discusión no sea en base a fantasmas, sino sobre propuestas y realidades concretas.

El jurista indicó que personalmente no cree en las campañas de miedo contra determinado candidato y, por lo tanto, en sus efectos negativos. “No hay antecedentes históricos que estas campañas hayan tenido éxito”, dijo.
Tomado del Diario La Primera

Canal N se fujimoriza

El despido de dos destacados periodistas de un canal de televisión que pertenece al grupo editorial "El Comercio", el más importante de Perú, ha generado inquietud en las redacciones de muchos medios peruanos. El miércoles fueron despedidos Patricia Montero, productora general de Canal N (canal de noticias por cable) y José Jara, productor del noticiero "De 6 a 9" del mismo medio.

"En las últimas tres o cuatro semanas los periodistas de ambos canales sufrimos la presión de los dueños del grupo. No hay una directiva escrita, pero sí ha habido insinuaciones y presiones de llevar una línea editorial de apoyar a Keiko Fujimori", afirma Patricia Montero desde Lima a ELMUNDO.es.

José Jara cuenta que los despidieron por "no seguir la línea de apoyar a Fujimori y de atacar a Humala. No estamos dispuestos de apoyar a ningún candidato. El canal nunca ha estado a favor de ningún candidato en particular. A todos los tratábamos por igual".

Patricia Montero afirma que las presiones vinieron de miembros directivos como Martha Meier Miró Quesada y Luis Miró Quesada, entre otros. "Nos presionaban para ser anti-Humala y no dar información sobre ese candidato. Nos acusaron de humanizar a Humala y por lo tanto de haber contribuido a su triunfo en la primera vuelta", explicó Montero.

"La actual directiva es "fujimorista". El canal se está "fujimorizand". Todo el mundo lo sabe. Meier Miró Quesada fue candidata del fujimorismo al Congreso años atrás", dice Jara.

Para Montero, el directorio quiere controlar los dos canales que pertenecen a "El Comercio" ('América TV' y 'Canal N') para que sigan la misma línea editorial de los diarios de su propiedad ("El Comercio", "Perú 21" y "El Trome") que es "obviamente a favor de Keiko Fujimori".

"Veníamos haciendo periodismo. Sacábamos las propuestas de ambos candidatos, lo bueno y lo malo", afirma Montero y destaca la paradoja de lo que está ocurriendo. "'Canal N' fue un medio emblemático en la lucha contra la dictadura de Fujimori en los 90s. Yo estuve ahí, fui fundadora de ese canal. Nosotros pasamos el 'vladivideo' en el que el congresista Alberto Kouri recibía dinero de Montesinos. Ese fue el hilo de la madeja que llevó a la caída de Fujimori".

Para describir el día a día que vivían los periodistas en 'Canal N', Montero cuenta que cada vez que entrevistaban a Humala o a uno de los candidatos de su partido al Congreso "nos llamaban inmediatamente por teléfono para no darle tanto tiempo al aire. Cuando entrevistábamos a alguien de Fujimori nunca nos llamaban". Y concluye, "quieren tener el control de los dos canales con el fin de asegurarse de que no gane Humala".

Montero afirma que no está a favor de Humala y que por el contrario ella misma tiene dudas sobre el plan de gobierno del candidato de "Gana Perú", de posibles estatizaciones de empresas privadas y de limitaciones a la libertad de prensa en un eventual gobierno suyo. Sin embargo, los dueños de "El Comercio" "se sienten más seguros con Keiko a pesar de sus pasivos y del hecho de que la rodean los mismos que estuvieron con su padre en los años 90".

Otra periodista que ha sido acosada por los miembros del directorio, según Montero, es Laura Puerta, quien estaba a cargo de la dirección periodística de los dos canales de televisión de "El Comercio" ("América TV" y "Canal N"). "Hubo dos reuniones del directorio para sacar a Laura de su cargo. El último fue el pasado martes, pero dejaron la decisión hasta después de la segunda vuelta. Por el momento le han quitado la dirección de "Canal N" y sólo la han dejado a cargo de "América TV".

A los despidos se suman las renuncias de al menos cuatro periodistas del diario 'Perú 21', también propiedad del Grupo El Comercio. "La razón aparente de estas renuncias es que no han querido, o podido, seguir la línea editorial del periódico, para serle francos indican por no atacar a Ollanta Humala en sus notas periodísticas", señala el medio electrónico “politicaperuana.com”.

ELMUNDO.es realizó varias llamadas a El Comercio para conocer su versión sobre los hechos y al final logró hablar con una persona que no quiso identificarse y que dijo que "por el momento el medio no va a hacer ninguna declaración al respecto".

IPYS deplora el despido de los periodistas

El Consejo Directivo del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) rechazó en un comunicado los despidos de periodistas por motivos políticos y apoyó la pluralidad informativa en los medios peruanos.

"El IPYS muestra su preocupación por la decisión del Grupo El Comercio de disciplinar a sus medios para apoyar informativamente la campaña de Keiko Fujimori (...) IPYS deplora el despido de los periodistas Patricia Montero y José Jara, productores de 'Canal N'. Las medidas tienen una motivación política, como parte de la nueva línea editorial del Grupo El Comercio, y que se deben precisamente a la independencia comprobada de estos periodistas", denunció la organización en un comunicado difundido a los medios.

IPYS es una organización civil que promueve el periodismo de investigación, la libertad de expresión y el acceso a la información pública en América Latina.

Fujimori rechaza haber influido en los despidos

Keiko Fujimori aseguró que ni ella ni Fuerza 2011, su formación política, ejercen influencia o presión en ningún medio de comunicación para despedir a periodistas. "Rechazo que se asocie al fujimorismo con el despido de periodistas. Es falso que el fujimorismo haya intercedido, pedido o influenciado en eso", señaló Keiko al diario 'Correo' de Perú.

La candidata de Fuerza 2011 aseguró ser "respetuosa de la libertad de expresión" y de las decisiones que se tomen dentro de los medios de comunicación. "Esa será mi actitud de respeto y espero que esos cambios (de supuestos despidos) no sean producto del proceso electoral", añadió. Fuente:El Mundo.es