La globalización neoliberal genera mayor desigualdad, disminuye la protección social y laboral, aumenta los riesgos de sostenibilidad del medio ambiente; se sustenta en la liberalización económica, la movilidad del capital, los mercados se internacionalizan vía recomposición del uso de la mano de obra a escala mundial.
Bajo el neoliberalismo, la miseria, la exclusión social y la marginación se profundizan, amenaza la existencia de las fronteras, de la libertad, la ética, la solidaridad y la justicia social. La ideología neoliberal es un fenómeno económico que acelera el desempleo y la pobreza, lejos de ser una solución y oportunidad de progreso se traduce en el atesoramiento de la riqueza en pocas manos.
Los países en desarrollo son obligados alinearse para no perder el tren del progreso, crece la dependencia económica, aumenta la brecha de la desigualdad en privilegio de las minorías. Bajo la etiqueta de la globalización, el capitalismo se fortalece y crece la libre competencia; las oligarquías multinacionales dictan políticas económicas a los gobiernos bajo la amenaza de la descolonización de las inversiones vía FMI, BID, BM, organismos internacionales que controlan las finanzas mundiales.
La globalización capitalista es un sistema que agudiza la miseria, enriquece a pocos y empobrece a las grandes mayorías, se manifiesta en la exclusión social y la discriminación, se traduce en la desigual distribución de la riqueza, del continuo empobrecimiento y dependencia, criminal sistema de complot y degradación del individuo de consecuencias funestas.
Las sociedades en desarrollo no han logrado superar la herencia cultural que no preparo para la libertad por que fue autoritario, intolerante, dogmatico, de verdades absolutas, lastre en la realidad económica, política y social; proceso que favoreció la penetración de la ideología neoliberal, del mercado perfecto, de una sociedad sin frontera, sin estado, de negación de la libertad, la equidad e igualdad de oportunidades.
La lucha contra la globalización es una lucha contra el capitalismo que por su naturaleza es de carácter internacional; contexto que exige a las corrientes antiglobalización impulsar propuestas de una globalización inclusiva de los derechos sociales, culturales y democráticos, afirmar el ejercicio de los derechos humanos, económicos y sociales, construir una plataforma común internacional en defensa de la paz, la solidaridad, los derechos humanos, la libertad democrática y en defensa de la ecología.
Bajo el neoliberalismo, la miseria, la exclusión social y la marginación se profundizan, amenaza la existencia de las fronteras, de la libertad, la ética, la solidaridad y la justicia social. La ideología neoliberal es un fenómeno económico que acelera el desempleo y la pobreza, lejos de ser una solución y oportunidad de progreso se traduce en el atesoramiento de la riqueza en pocas manos.
Los países en desarrollo son obligados alinearse para no perder el tren del progreso, crece la dependencia económica, aumenta la brecha de la desigualdad en privilegio de las minorías. Bajo la etiqueta de la globalización, el capitalismo se fortalece y crece la libre competencia; las oligarquías multinacionales dictan políticas económicas a los gobiernos bajo la amenaza de la descolonización de las inversiones vía FMI, BID, BM, organismos internacionales que controlan las finanzas mundiales.
La globalización capitalista es un sistema que agudiza la miseria, enriquece a pocos y empobrece a las grandes mayorías, se manifiesta en la exclusión social y la discriminación, se traduce en la desigual distribución de la riqueza, del continuo empobrecimiento y dependencia, criminal sistema de complot y degradación del individuo de consecuencias funestas.
Las sociedades en desarrollo no han logrado superar la herencia cultural que no preparo para la libertad por que fue autoritario, intolerante, dogmatico, de verdades absolutas, lastre en la realidad económica, política y social; proceso que favoreció la penetración de la ideología neoliberal, del mercado perfecto, de una sociedad sin frontera, sin estado, de negación de la libertad, la equidad e igualdad de oportunidades.
La lucha contra la globalización es una lucha contra el capitalismo que por su naturaleza es de carácter internacional; contexto que exige a las corrientes antiglobalización impulsar propuestas de una globalización inclusiva de los derechos sociales, culturales y democráticos, afirmar el ejercicio de los derechos humanos, económicos y sociales, construir una plataforma común internacional en defensa de la paz, la solidaridad, los derechos humanos, la libertad democrática y en defensa de la ecología.
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