19 sept 2008

¿QUÉ OCULTA LA IGLESIA?

Admito que no soy tan católico, pero quisiera entender la actitud de los “fanáticos religiosos” que predican la palabra de Dios a un alto precio, sin saber lo que ocurre tras las bambalinas y fachada de decoro.

Los mortales medianamente inteligentes conocen la verdad histórica, la iglesia predica el amor al prójimo pero vive en medio del poder del dinero, la codicia y la ambición.

El lado oscuro de la iglesia rara vez salto a la luz; el afán de lucro y ansia de poder en la estructura de dominio es un hecho cotidiano, vasta mirar las grandes fincas que generan pingues ganancias; para advertir esta realidad no hace falta creer en Dios.

La iglesia a llegado a la inmensa riqueza subyugando y obligando a los fieles a la eterna servidumbre; las fortunas y los bienes raíces provienen de las herencias fraudulentas, el mismo Obispo Jerónimo advertía de esta ilícita riqueza “nosotros realmente ardemos de codicia, y mientras vociferamos contra el dinero, llenamos nuestros jarrones con oro, y nada nos es suficiente”.

El Vaticano es el consorcio económico religioso más grande del mundo, invierte en los bancos romanos más influyentes y participa en poderosas empresas en Europa, Norte y Sudamérica.

La Iglesia busca la rentabilidad del dinero más allá de cuestiones morales; si “el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente” según Lord Acton, también “el poder sólo es tolerable con la condición de que enmascare una importante parte de sí mismo” como bien dijera el filosofo francés Michel Foucault.

Pero, el quien entendió mejor a la iglesia fue Michael Onfray, en el libro “Tratado de Oteología” propone “reconstruir a Dios a partir del espacio que la razón humana ha ido arrebatando a la frustración neurótica de la iglesia”, este polémico filosofo invita acabar con la casta dominante del sacerdocio que va en contra de la libertad de culto en el corazón.

La arremetida neurótica de la iglesia no tiene nacionalidad ni frontera, esta en todas partes. El “Café Ayllu” reducto de tradición y cultura construido a lo largo de 40 años esta en peligro; el arzobispado dueño del local quiere subir el alquiler que solo podría pagar una franquicia internacional como Starbucks, McDonald, Kentacky Fried Chicken, los últimos con presencia en el mercado.

El “Café Ayllu” se encuentra en una encrucijada a punto de desaparecer ¿será cosa del pasado o futuro que se resiste morir?, conflictiva relación que se ventila en el fuero judicial cuyo fallo resulta impredecible y polémico.

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