19 sept 2008

TLC CON EE.UU.

El Tratado de Libre Comercio –TLC- suscrito con Estado Unidos es lesivo para el Perú, vasta mirar algunas experiencias; las economías débiles terminaron hipotecando su futuro al gran capital norteamericano de 290 millones de habitantes con ingreso percápita promedio anual de 35, 000 dólares por habitante y una economía 175 veces más grande que la peruana.

El impacto del TLC será funesto para el sector agrario, los productores del campo no van poder negociar en igualdad de condiciones, saben que Washington viene a ganar y quedarse; en estas condiciones el agro nacional desaparecerá, si bien la macroeconomía va alcanzar niveles altos de crecimiento, la microeconomía sufrirá los efectos de la desigual competencia; la pobreza, la miseria y la exclusión social va profundizarse a falta de un crecimiento desde adentro.

El TLC por su concepción no promueve el libre comercio, las reglas de juego está hecha a la medida del interés del gran capital internacional, el productor nacional será aniquilado, la brecha de la pobreza se ampliara, las barreras no arancelarias se fortalecerá en perjuicio de las economías débiles, el productor nacional dejará de exportar al mercado norteamericano por presión del agricultor americano.

El tratado bilateral ha sido vendido por el presidente Alan García como el gran milagro y esperanza de desarrollo nacional, no se ha dado cuenta que, el lado negativo será devastador para los pequeños y medianos productores del campo, terminaran en la mas absoluta miseria, ¿será imposible competir con productos subsidiados que llegaran de Estados Unidos?

El Tratado de Libre Comercio es un gran negocio para Estado Unidos y una oportunidad perdida para el Perú, el productor agrario al no poder competir en calidad, precio y volumen va abandonar sus tierras, los monopolios se fortalecerán con nuevas formas de producción, sistemas de arrendamiento y compras corporativas de tierras con el riesgo del uso indiscriminado de agroquímicos devastador para la vida misma.

El TLC es una amenaza permanente para los legítimos dueños de las tierras, en el dilema de quedarse o irse optaran por el segundo, migraran a las ciudades, al no encontrar espacio de reinserción laboral caerán a la medicinad, otros permanecerá en sus tierras en condiciones de asalariados por los nuevos dueños, los que logran mantener la tenencia de sus pequeñas parcelas seguirán labrando la tierra para la subsistencia familiar, esta es la triste realidad que amenaza al productor agrario.

No hay comentarios: