
Es lo menos que debe hacer la gavilla de curas que cuentan con una fortuna incalculable. La casta dominante del clero-Opus Dei- liderado por Ratzinger son los mayores inversionistas en las finanzas y bienes raíces en el mundo; los signos exteriores de riqueza están a la vista.
En el Perú, el cardenal Cipriani es el jefe de esta organización diabólica. No vaya a misa; los templos son el peor sitio para pasar, allí se respira una atmósfera de olor nauseabundo por las atrocidades que comenten estos hijos de Satanás que se enriqueces en nombre de Dios.
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