EL BANCO DEL SUR

La idea de crear el Banco del Sur nace como una necesidad histórica, de vida o muerte para Latinoamérica. El presidente venezolano Hugo Chávez, fue quién lanzó el proyecto, le mostró los beneficios al ex presidente Kirchner, idea al que se sumó Brasil como se suma a todos los intentos de integración sudamericana, no por su vocación integradora, sino por su ambición de dominio en la región. Y así, si los proyectos o ideas que se lanzan benefician la política expansionista los apoya, de lo contrario los esteriliza, pero nunca los rechaza.

En la coyuntura actual, sudamerica necesita de una arquitectura financiera y un banco de desarrollo para proteger a la región de las turbulencias financieras globales, un fondo común de reservas y una moneda regional.

La lógica financiera, aplicada por los organismos multilaterales de crédito ha privilegiado el interés del capital especulativo y no ha logrado combatir la pobreza, como sugieren los principios del FMI y el BM. Por eso es necesario crear una institución financiera regional, enfocada a la cooperación, al desarrollo y a la integración de "una gran nación".

Los poderosos para someter a los débiles no requieren de portaaviones ni bombarderos, necesitan dólares. Las economías de los países en vías de desarrollo son como una “hoja seca” en el vendaval de la globalización y, para contrarrestar ese efecto hay que lograr la integración. Además, Sudamérica debe avanzar para crear una moneda única.

La paradoja de los países sudamericanos es dramático, tienen millones de dólares depositado en la banca internacional ganando tasas de interés muy bajas, sin embargo, los gobernantes están pidiendo al BM, al FMI y al BID que les ayuden a solucionar sus problemas financieros teniendo un caudal inmenso de ahorros, los cuales pueden ser utilizados para estos mismos fines.

El Banco del Sur al nacer se transformaría en la expresión financiera de la unión sudamericana de naciones, lo que permitiría negociar en bloque con los poderes imperiales.

La consecuencia natural del Banco del Sur pensando en términos de grandeza sería la implantación de una moneda única tal como se propuso en la reunión del MERCOSUR realizado en Ushuaia en 1999, foro al que asistió Nelson Mandela.

En efecto, la creación del Banco del Sur debe llevarnos en mirar la geopolítica sudamericana con una visión estratégica global y, desentrañar el velo de las intenciones ocultas; solo así se podrá logran la unidad latinoamericana.

En conclusión, la creación del Banco del Sur debe verse desde una perspectiva geopolítica y financiera.