29 nov 2008

PROYECTO TOTALITARIO

El congresista aprista Javier Valle-Riestra ratificó ayer que considera totalitario el proyecto de ley enviado al Congreso por el presidente Alan García y el premier Yehude Simon para modificar el Código Civil y la Ley General de Sociedades, agregando las causales de atentar contra “la soberanía nacional, la seguridad del Estado o el principio internacional de no intromisión en asuntos internos”, para la proscripción de instituciones, sociedades o empresas, lo que abarca a asociaciones solidarias, empresas, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales.

Justificó el calificativo sosteniendo que según el proyecto de ley 2872, el Ministerio Público y la Corte Suprema son las entidades encargadas de establecer, por ejemplo, qué organización es legal y cuál no. “Es una medida totalitaria e inconstitucional porque tanto el Ministerio Público como la Corte Suprema pasarían a ser totalitarios. No habría un debido proceso y no hay una doble instancia”, afirmó.

Valle Riestra aclaró que, según varios postulados constitucionales, “las sociedades no delinquen”. El único que delinque es la persona. La sociedad no puede delinquir. La Fiscalía y la Corte Suprema son entidades reaccionarias y arbitrarias. No hay garantías al derecho de defensa”, dijo

Asimismo, el congresista dijo estar sorprendido de que el premier Yehude Simon, siendo un “hombre de izquierda”, haya firmado el proyecto de ley.

“Me sorprende que Yehude, siendo un hombre progresista, de izquierda, y que Alan, siendo un aprista, hayan presentado ese proyecto. Debe ser que, por alguna mecánica burocrática, alguien de un sector retrógrado lo haya puesto”, refirió.

Valle Riestra informó por otra parte que ha presentado un proyecto de ley en la Comisión de Constitución del Congreso, para modificar el numeral 14 de la ley de partidos políticos, en el que hay una acepción similar al proyecto de ley oficialista.

“Es un proyecto de ley claudicante porque los apristas fuimos víctimas del artículo 5 de la Constitución de 1933. Más que estar en contra de las sociedades anónimas, está dirigido a las organizaciones políticas”, precisó.

Además, el congresista afirmó que no ha conversado con Alan García ni con Yehude Simon sobre las razones por las que presentaron el proyecto. “Desde que asumió la presidencia, he hablado con Alan sólo una vez, unos 15 minutos en la célula parlamentaria aprista, pero no estamos peleados. Lo que pasa es que no soy palaciego, ni estoy ahí pidiendo dádivas. Soy un aprista histórico y proscrito”, expresó.

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